Personajes de Alcaraz
Pedro Simón Abril
Según él mismo afirma en la dedicatoria de Arte poética, su primer maestro lo tuvo en Játiva en su tío Alfonso Simón quien le enseñó cuanto sabía y el amor al trabajo. Estudió filosofía y matemáticas en la cercana Universidad de Valencia y ejerció
toda su vida como docente en varias localidades como Villanueva de los Infantes, según referencias del también importante manchego Bartolomé Jiménez Patón, Un castillo
(Zaragoza), de 1566 a 1570, Tudela (Navarra), de 1571 a 1574; en Zaragoza y otros pueblos de su provincia hasta 1578, y por supuesto, Alcaraz, donde fue preceptor de gramática y retórica entre los años de 1578 a 1583, donde tal vez doña Oliva pudiera
haberse empapado de sus enseñanzas. Este mismo año se marchó como docente a la Universidad de Zaragoza, donde fue nombrado catedrático de latinidad y retórica.
Abogaba por el uso de la lengua vulgar para la enseñanza. No se sabe con certeza cuántas obras salieron de su mano, entre propias y traducciones se calculan más de 35. Escribió varias gramáticas para la enseñanza del latín, el griego y el castellano.
Como traductor de obras clásicas ha sido reconocido como uno de los más importantes de todos los tiempos. Falleció en Medina de Río Seco, Valladolid, en 1595, y muchas de sus obras se han seguido reeditando a lo largo de varios siglos.
Del libro «Notables Alcaraceños» Luis Joaquín Bermudez.